Utopía


“La Utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. ¿Entonces, para qué sirve la utopía?
Para eso: sirve para caminar

Empleo: Un Derecho Social y Progresista

A la hora de teorizar sobre el desempleo, muchas personas lo hacen, sin información veraz sobre las cifras de paro y sobre la situación social o económica de su entorno.
Este es el caso, de Castilla-La Mancha donde se vienen estableciendo propuestas y Planes de diferente signo político que pretenden paliar el desempleo sin conseguirlo. Medidas que no son percibidas por la mayoría de las personas sin empleo y tampoco perciben los posibles beneficios que se están lanzando como solución a los males de la crisis. Y en muchas ocasiones, tales medidas sólo sirven para aliviar o justificar temporalmente los datos estadísticos que tantos quebraderos de cabeza dan a los diferentes gobiernos o administraciones implicadas.

Con estos datos podemos comprobar como en Castilla-La Mancha, existen 165.797 personas sin un puesto de trabajo, de las cuales, 78.054 son hombres y 87.743 son mujeres. Una cifra, muy importante para una región pobre como Castilla-La Mancha.

Al mismo tiempo, será necesario analizar los factores que están influyendo en el mantenimiento de esos datos de paro y de igual modo, las causas que impiden una reducción suficiente, a continuación podremos confirmar si las medidas que se están adoptando son las adecuadas o las precisas para paliar el problema que sufren 165.797 hombres y mujeres de esta región. Persistiendo un número muy elevado y estable de desempleo en el sector de servicios, con un número de 87.626 parados y paradas que permanecen a la espera de una verdadera política activa contra el paro en este sector.

Por otro lado, se deben analizar los factores económicos que intervienen en las cifras estacionarias de paro que se están dando, y con ello, el esfuerzo inversor que las administraciones están realizando, de igual forma quienes son receptores de las diferentes ayudas subvenciones y aportaciones que se vienen produciendo en los diferentes Planes aprobados.

Es evidente que dentro de unos meses, podremos comprobar, como las actuales medidas de creación de empleo, están ligada más a las inversiones en infraestructuras o mantenimiento de tasas controladas de paro que no ayudan a su reducción efectiva.


Estas medidas o Planes de Empleo únicamente van dirigidos a tratar estadísticamente los datos de paro y están propiciando unas tasas elevadas de empleo temporal que termina retornando al desempleo. Tampoco ayudan las subvenciones indirectas o las medidas flexibilizadoras dedicadas a fomentar los Expedientes de Regulación de Empleo que se están generalizando en cada una de las provincias de Castilla-La Mancha, en contra de las políticas de fomento de la contratación estable o indefinida. Expedientes de Regulación de Empleo que están siendo un verdadero verdugo para los trabajadores de Castilla-La Mancha, sin haberse establecido unos criterios para su tramitación, su aprobación y no habiéndose analizado socialmente las consecuencias negativas para los trabajadores afectados, ni los efectos negativos para la economía de esta Región.

Mientras tanto, las diferentes fuerzas patronales de Castilla-La Mancha siguen viendo con muy buenos ojos cualquier medida que haga posible continuar la política de subvenciones y apoyo institucional y gubernamental al sostenimiento de estas políticas a corto plazo. Alentando y auspiciando en todos los foros, el fomento descarado del empleo precario e inestable, con la obsesión por el abaratamiento del despido y la reducción de los costes salariales, además de mostrar publicamente sus verdaderas intenciones contra los trabajadores y las trabajadoras de Castilla-La Mancha alentando activamente las tesis reformistas y economicistas de la CEOE Española.

Quizás los Gobiernos deberían poner freno a estas presiones empresariales y subvencionar menos a los verdugos de la clase trabajadora. Todavía existen formulas de fomento del empleo, sin chantajes, ni tributos a quienes no creen en el propio esfuerzo colectivo.