Utopía


“La Utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. ¿Entonces, para qué sirve la utopía?
Para eso: sirve para caminar

14 Agosto 2003.- En la Memoria del Pueblo de Puertollano.


A las 8:15 de la mañana, una fatal acumulación de gases hizo explosionar uno de los tanques del Complejo Petroquímico de Puertollano, provocando el mayor accidente laboral vivido en la historia de la Refinería de la Mancha, alcanzando a 10 trabajadores de los que tres de ellos, fallecieron en el momento de la explosión, otros seis fallecieron como consecuencia de las quemaduras producidas y, tan solo uno de ellos salvo la vida, tras un largo periodo de convalecencia por las heridas producidas.
Un día difícil para los trabajadores del Complejo y para los ciudadanos de Puertollano que vivieron en esos instantes y en los días posteriores al accidente, una serie de acontecimientos, que tanto, por el pánico que supuso el peligro real existente hasta apagar el incendio producido en varios tanques de las instalaciones de Repsol, como también, por la escasa capacidad en la toma de decisiones que siguió tras el accidente; dieron lugar a estimular un cierto desconcierto entre los trabajadores y los vecinos de la localidad, dando lugar incluso, a situaciones de suplantación de la representatividad y de la resonsabilidad, en muchos de los episodios que se vivieron tras el siniestro accidente, favoreciendo a veces injustos comportamientos y reacciones que no fueron dirigidas hacia los verdaderos protagonistas de la falta de medidas preventivas en este caso.

Esa tensión acumulada a lo largo de la explosión, las muestras de peligro real vivido durante los día que se mantuvo el incendio y las sucesivas muestras de dolor por las muertes de los trabajadores accidentados, dio lugar a un ambiente de crispación y rabia entre los trabajadores que de forma injusta, en vez de canalizar hacia los verdaderos culpables de la tragedia (Repsol y las escasas medidas de prevención y seguridad en el Complejo); lo hicieron patente ante algunos de los dirigentes sindicales presentes en la concentración de protesta organizada de forma masiva el día 18 de agosto.

Quienes estuvimos presentes como espectadores en aquel acto, presenciando aquellas muestras de rebelión, pudimos comprobar con asombro y estupor, como un grupo de trabajadores y ciudadanos de Puertollano, desahogaron sus iras de forma injusta e inoportuna hacia personas y organizaciones que no tenían responsabilidad directa sobre lo ocurrido, ni de las consecuencias del accidente, de igual modo, como tampoco se les proporciona o disponen de los medios precisos para evitarlo .

Sin embargo, en aquellos momentos, quienes participaron y propiciaron aquella situación, se olvidaron señalar con mayor contundencia las responsabilidades hacía la empresa Repsol y de sus directivos, además de las Instituciones responsables de las medidas de seguridad y gestores de un escaso Plan de Seguridad para el Complejo y para la ciudad de Puertollano, y no otros.



Muchos son los comentarios, noticias e informes que a lo largo de estos 6 años transcurridos, se han dado sobre este lamentable accidente. El siguiente enlace es ilustrativo sobre ello: http://www.cita.es/borrador/accidente/.



La Refineria de Repsol en Puertollano, acumula a lo largo
de su historia una serie de accidentes mortales
con numerosas perdidas de vidas humanas:
  • 18 de junio de 1993. Dos trabajadores murieron tras una fuga de gases mientras realizaban tareas rutinarias de limpieza.
  • 26 de agosto de 1996. Uno de los más graves registrado en la refinería se produjo, cuando cuatro trabajadores fallecieron al explosionar una caldera de la planta petrolífera.
  • 28 de febrero de 1999. Se produjo una explosión en una tubería. Sin embargo, en esta ocasión no se registraron víctimas personales ni daños para la población.
  • 23 de febrero de 2001. Dos empleados murieron intoxicados en esta refinería manchega tras inhalar alguna sustancia tóxica.
  • 11 de noviembre de 2001. Dos trabajadores resultaron heridos de gravedad por inhalación de gas sulfhídrico, al producirse un escape en la tubería que estaban reparando en la unidad de tratamiento de gases.
  • 14 de agosto de 2003. Como consecuencia de una explosión y posterior incendio mueren nueve trabajadores y uno resulta gravemente herido.
  • 12 de abril de 2007. Muere un trabajador y otro resulta herido en labores de mantenimiento de un tanque en la refinería.
EN LA MEMORIA