La conmemoración del 1º de Mayo, ha estado presidida por los efectos perversos de la situación de crisis y las secuelas de las políticas antisociales y laborales que se vienen aplicándose contra los trabajadores. Políticas que han tenido en España y otros países europeos unas consecuencias negativas para millones de trabajadores y trabajadoras que han sido enviados por sus empresas a engrosar las grandes cifras de desempleo que vienen creciendo de forma alarmante y continuada; sin esperanza de cambio, para quienes sufren los recortes sociales, las pérdidas de derechos, y solo les queda la esperanza de encontrar una salida a la crisis.
Mientras tanto, una nueva sociedad se va instalando en la abundancia económica y financiera, sin la más mínima preocupación por la situación de precariedad y desempleo que va creciendo en España. La sociedad de los beneficios de las grandes empresas, de las grandes entidades bancarias y la abundancia económica, va sometiendo al más puro silencio a casi cinco millones de personas desempleadas, a un millón de familias sin ningún puesto de trabajo entre sus miembros y a una clase trabajadora que ha apostado por la defensa de sus empleos a costa de ver sometidos sus derechos, viendo mermados infinitamente sus condiciones laborales, mediante una serie de recortes que han dado al traste con las conquistas sociales alcanzadas durante muchos años de luchas obreras.
Estos cambios sociales, vienen de la mano de una nueva forma de gobernar en un entorno social y político contando con la connivencia de diferentes actores que representan la gran obra del Neoliberalismo, con la representación aprendida, nos cuentan que es la única fórmula para salir de la crisis y acabar con los problemas sociales que tienen los trabajadores. En este Teatro, los primeros actores y quienes han ocupado las primeras filas del patio de butacas, son el actual Gobierno de Zapatero y el PSOE que aplauden toda la obra, sin haberse leído antes el guión. Al mismo tiempo, no podemos olvidar a los actores secundarios del PP que no habiendo podido llegar a alcanzar la condición de actores principales, participan en todas las escenas, se saben perfectamente el guión y esperan llegar a presidir la obra en la próxima función.
Finalmente, los trabajadores tenemos que buscar la fórmula de escribir una nueva obra en este teatro que tenemos que reformar, con un guión en el que podamos encontrar una salida social a la crisis y donde los actores principales seamos los propios trabajadores, para finalizar bajando el telón dando la espalda y tapando a los malos interpretes que nos representan desde el PSOE y el PP.
VIVA EL 1º DE MAYO. VIVA LA LUCHA OBRERA.
