Utopía


“La Utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. ¿Entonces, para qué sirve la utopía?
Para eso: sirve para caminar

Caminamos hacia la huelga general


Por José María Serrano Rodríguez  

La clase trabajadora en España, vuelve a sentir la presión mediática de las nuevas ideologías basadas en los mercados financieros,  configurando una nueva estrategia para seguir eliminando numerosos derechos laborales que dignamente estaban reconocidos. Esta siendo preciso y necesario enfrentarse a esta realidad, poniendo límites claros al gran esfuerzo colectivo que se viene realizando por parte de los trabajadores, haciendo un claro llamamiento ciudadano para luchar activamente al lado de la izquierda social y política, aunque signifique recorrer un largo camino lleno de dificultades, tiene que ser viable la restauración de los valores democráticos quebrados en la sociedad española y volver a instaurar o recuperar todas las conquistas sociales y laborales de la clase trabajadora.

No es posible, seguir viendo transcurrir una situación de crisis como la que se está generando y propiciando, siendo conscientes de estar soportando unas medidas que supuestamente sirven para acabar con la citada crisis, al mismo tiempo, poder comprobar que se mantienen los privilegios de la nueva clase social dominante en los mercados financieros, que aplican duras restricciones laborales y de bienestar a la clase trabajadora, sin que esta última, haya sido participe, ni causante, del fracaso de un sistema capitalista opresor y corrupto.

En la práctica, paso a paso, cumpliendo con una laboriosa sensación de asentimiento, se vienen aplicando en España de forma unilateral, importantisimas e irracionales reformas laborales, que son dirigidas especialmente contra las estructuras sociales más desprotegidas y con menor contestación social. Siendo además una autentica burla política que el Presidente del Gobierno Jose Luis Rodriguez Zapatero, vaya espoliando derechos y conquistas sociales, en una continuada política económica de sumisión a los mercados financieros especulativos y alentando un discurso neoliberal que contradicen las mismas esencias o bases programáticas del propio socialismo.

Y no es menos bochornoso, la posición política de los representantes ideológicos del sistema causante de la crisis, como es el Partido Popular que esconden su verdadera opción, bajo una apariencia comprensiva, silenciosa y auto limitada, a la espera de obtener el poder político para seguir alimentando un sistema de corte conservador y neoliberal basado en una económica privatizadora, vacía de contenidos sociales y alejada de los intereses de la clase trabajadora.

Bajo esas premisas, solo se puede abrir paso una coyuntura de movilización social continuada y alentada en su máxima forma de expresión colectiva de todos los trabajadores, bajo la convocatoria de la huelga general. De lo contrario, solo asistiremos a la pérdida de derechos, descomposición social del estado del bienestar, precarización laboral absoluta de los centros de trabajo, una gran masa de desprotección de derechos fundamentales: empleo, salud, enseñanza, vivienda, pensión de jubilación, etc., y deterioro de la vida democrática.

La respuesta está detrás de la movilización permanente  y su máxima expresión debe ser la convocatoria de HUELGA GENERAL, hasta límitar el esfuerzo realizado por los trabajadores y recuperar los derechos expoliados.