Según algunos medios de comunicación, el Juzgado de Ciudad Real, ha declarado la situación de concurso por deudas del Aeropuerto de Ciudad Real, como consecuencia de las demandas presentadas por las sociedades Montajes Montreal y Caja Sur, entre otros.
Con esta resolución judicial, se ha visualizado definitivamente la gestión que los administradores de la Sociedad del Aeropuerto de Ciudad Real han venido practicando, infravalorando económicamente la continuidad de una actividad aeroportuaria de difícil mantenimiento sin una inversión solida y de futuro.
Son numerosas las deudas que se han contraído en la gestión del Aeropuerto de Ciudad Real y que el propio dictamen de concurso tiene cuantificadas en una cifra cercana a los 17 millones de euros a favor de la empresa Montreal y algo más de 18 millones de euros a favor de la entidad Caja Sur. Al mismo tiempo, de las dificultades para el pago de la actividad diaria y los créditos contraídos con otras entidades y varios acreedores que no podrán cumplirse regularmente.
De este modo, han quedado suspendidas las facultades de administración del patrimonio de la sociedad del Aeropuerto de Ciudad Real y nombrados varios administradores que ejercerán las facultades legales de la sociedad.
De nuevo, los mermados trabajadores del Aeropuerto de Ciudad Real, sufrirán la incertidumbre sobre el futuro de sus puestos de trabajo y volverán a ser lesionadas sus condiciones laborales, por una gestión empresarial que ellos no han provocado y una llamada crisis, que tampoco han tenido la oportunidad para influir u opinar. Siempre ha sido presentado como un proyecto con muchos aires, a la sombra de una administración regional con muchas incertidumbres políticas, pero con limitada capacidad económica para desarrollar una actividad novedosa en la provincia de Ciudad Real.
Llegado este punto, los diferentes actores que han venido representando un papel social y político de importante repercusión pública en la ciudadanía de Ciudad Real o Castilla La Mancha, deberán encontrar o manifestar las soluciones para estos trabajadores y al mismo tiempo, están obligados a expresar públicamente su incapacidad para la gestión del Aeropuerto o el fracasado entusiasmo político a un proyecto que de momento, esta inmerso en un concurso de acreedores.
