El pasado lunes, día 22 de marzo, varios miles de trabajadores y ciudadanos de esta comarca manchega, se echaron a la calle para manifestar su rechazo a las pretensiones de la multinacional petrolífera Repsol, de paralizar varias plantas de producción en Puertollano sin dar más argumentos que la crisis económica.
Seguidamente, el presidente de la multinacional Antonio Brufau mantuvo una reunión con el Presidente de Castilla La Mancha, Alcalde de Puertollano y los lideres sindicales de la región. En la cual, anuncio una inversión de 300 millones de euros que se irán ejecutando en los próximos cinco años, sin embargo, el cierre de varias plantas de productos químicos, calificó de inminente y no cambiará los planes de la empresa.
Es evidente que son injustificadas las razones mantenidas por la empresa Repsol para proceder al cierre de parte de su producción en Puertollano, no se detalla con exactitud la distribución o desglose de las posibles inversiones mencionadas en los próximos cinco años, no se ha realizado un plan de choque que amortigüe las consecuencias de las decisiones tomadas, ni se han definido los sectores afectados, y mucho menos, se han identificado el impacto futuro que tienen las inversiones que Repsol-Ypf esta realizando fuera de Puertollano.
Las Administraciones y los poderes públicos no han analizado que colectivos de trabajadores o de ciudadanos se verán afectados por la situación actual o futura de Repsol-Ypf en Puertollano y mucho menos, no parece importarles sobre que sectores recaerá la verdadera política de cierres o reducción paulatina de producción que se pretende imponer. Trabajadores del grupo Repsol, trabajadores de empresas auxiliares o ciudadanos, serán en mayor o menor grado perjudicados por las decisiones tomadas; pero en muchos casos, se olvidan de establecer un verdadero Plan de Impacto Social y Laboral como consecuencia de estos cierres de la multinacional para todos y cada uno de los sectores afectados.
INSUFICIENTE – INSUFICIENTE-INSUFICIENTE
