El voto útil de la Izquierda.
Por José María Serrano Rodríguez.
Ante las Elecciones generales del 20N.
En muchas intervenciones realizadas en ámbitos políticos, se viene produciendo una cierta costumbre bajo la apariencia de buenas intenciones, que proclaman el voto de la Izquierda desde unos parámetros de auto-representación y con ello, lograr posicionarse automáticamente bajo el cobijo de la izquierda o situarse bajo su bandera, simplemente por el valor teórico o histórico de sus apariencias; olvidando en la práctica, cuestiones tan importantes como la política que diariamente se realiza, el daño colectivo que se produce por los errores cometidos y aquellas otras intervenciones contrarias a los interés de los trabajadores, o bien, pueden calificarse por el abandono de sus convicciones ideológicas.
Por ello, hemos de centrarnos en la realidad que nos ocupa y no en teorías del voto, más o menos útil, que no nos llevan a ninguna solución y tampoco nos desvela la realidad de la izquierda como referencia política, en muchísimas ocasiones. Sin embargo, nos somete a la eterna discusión “quién es quién” o “con quién”, alejándonos de la realidad y haciéndonos olvidar en muchas ocasiones, la verdadera política que hacen nuestros representantes, sea a favor de quién la hacen o a quién desfavorecen. Y nada mejor para ello, que recordar muchos de los hechos que se han producido en estos últimos años, desde el punto de vista de las supuestas políticas de izquierdas y hacernos una idea de la verdadera dimensión de la política:
No creo que sea de izquierdas, mantener a los representantes políticos con privilegios de sueldos o salarios: sea Alcaldes, Senadores, estén en en Diputaciones, Comunidades autónomas, etc.., mientras tanto, muchos votantes no disponen de un salario digno para sobrevivir. En muchos de estos casos, viene siendo difícil criticar a la derecha hábil en algunos de estas costumbres, de sobresueldos, corruptelas y privilegios, cuando quién acumula muchos de estos beneficios, forman o han formado parte del PSOE.
Tampoco creo que sea de izquierdas fomentar el despido de trabajadores aprobando Expedientes de Regulación y Empleo, en empresas rentables o amigas de sus amigos, o bien, subvencionar a los empresarios con dinero público, favoreciendo políticas de empleo con contratos temporales que duran escasos 6 meses, además de abaratar el despido que permite seguir aumentando de forma permanente miles de parados. Esto, lo ha practicado la derecha en anteriores gobiernos y también el gobierno de Zapatero.
Podemos hablar también de Reformas, recortes, congelaciones de salarios y de pensiones, de acumulación de capitales de la Banca, Beneficios empresariales, paraísos fiscales, sueldos extraordinarios de los Banqueros, etc.., bajo el beneplácito de los mercados e imposición legislativa por la vía del Decreto Ley o Acuerdo parlamentario, como también lo fue, la Reforma de la Constitución para limitar el gasto público. Todo esto, coincidiendo con políticas de la derecha, pero con la pluma y el tintero del PSOE.
Lo más humillante es tener que referir estos asuntos sin caer en la descalificación política, eludiendo el parecido e identidad ideológica de quienes calificándose de izquierdas, coinciden en las mismas políticas y prácticas con la derecha conservadora, en un discurso reformista que esta aprovechando el PP y el entorno neoliberal para mantenerse lejos de la connivencia de las Reformas y eludir los datos negativos de la economía española, sin embargo, por los hechos, por su colaboración silenciosa, la ciudadanía sabe muy bien que el PP solo busca agradar al electorado bajo la piel de cordero y los ojos de ternero que muestran en su campaña electoral, del mismo modo, tampoco olvidan que el Gobierno del PSOE viene representando conscientemente el personaje del lobo, en un cuento que siempre pierde la ciudadanía.
Por tanto, esas políticas realizadas por el PSOE en estos últimos años, no pueden asumirse en estos momentos, por quienes hemos venido siendo los verdaderos afectados de la crisis, estando al frente un supuesto gobierno de izquierdas que no ha sabido equilibrar las políticas de intereses entre trabajadores y empresarios, entre ciudadanos y banqueros y entre votantes de izquierdas y de derechas. Y SE HA DEDICADO A AGRADAR A LOS REPRESENTANTES DE LA DERECHA POLÍTICA Y FINANCIERA, A COSTA DE ARREBATAR DERECHOS LEGÍTIMOS A LOS TRABAJADORES Y MERMAR HASTA LO MAS MÍNIMO EL ESTADO DEL BIENESTAR, PERDONANDO A LOS RICOS SU CONTRIBUCIÓN SOCIAL, JUSTA Y NECESARIA.
Por ello, nadie puede obligarme a ver al PSOE como aliado natural y solo queda pensar que la verdadera izquierda, sigue aún en IZQUIERDA UNIDA y con su fortalecimiento a través de los votos el 20N, podamos ampliar más los cimientos de una Izquierda cercana a la ciudadanía y defensora de los intereses de la clase trabajadora.
Rebélate, tu voto elige, tu eliges.
Nucleares o renovables
Transparencia o corrupción
Derechos sociales o recortes
Empleo con derechos o precariedad
Impuestos justos o regalos fiscales
Reforma electoral o bipartidismo
Servicios públicos o privatizados
Referéndum o Reformazo
Educación pública o negocio
Sanidad pública o repago
Movilización o resignación
