Ciudad Real, 08/06/2015.
Cuando a principio de los años 80, inicié
mi militancia en Comisiones Obreras formando parte de sus cuadros sindicales en
la empresa Telefónica, siendo firmante de mi carnet de afiliación el propio
Marcelino Camacho, nunca podría imaginar que casi 35 años después y tras una
trayectoria de dedicación sindical intensa y efectiva, tendría que defender mi
derecho constitucional a pertenecer y/o mostrar simpatía por una organización
política de izquierdas como Izquierda Unida y al mismo tiempo, pertenecer a un
sindicato de clase y/o seguir siendo miembro de una ejecutiva en comisiones
obreras.
Esta historia comienza días antes de
celebrarse las últimas elecciones municipales y autonómicas, cuando
responsables sindicales de la federación de servicios a la ciudadanía de CC.OO.
en Castilla-La Mancha, haciendo una interpretación coactiva de los estatutos de
este sindicato, envían a cuatro miembros de la ejecutiva regional de dicha
federación, un burofax en el que se les obliga a dimitir de las candidaturas de
I.U., o bien, la propia ejecutiva regional procedería al cese de aquellos
miembros que hubieran formado parte de las candidaturas de esta organización
política en Castilla-La Mancha.(IU)
Una de estas referidas personas, de las
cuales se pretendía hicieran su renuncia a la candidatura de I.U., en mi
localidad de nacimiento de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), soy yo, José
María Serrano Rodríguez, inscrito como candidato número seis en dichas
elecciones municipales.
Tras la celebración de las elecciones
municipales y no habiendo efectuado la citada renuncia y/o oposición a mi
derecho constitucional a formar parte de una organización política mediante mi
presencia en sus listas electorales, la ejecutiva regional de la Federación de
Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha, en su
reunión del pasado día 29 de mayo, sigue manteniendo la idea de incompatibilidad
a ser miembro de su ejecutiva y pertenecer a la candidatura municipal de
Izquierda Unida. Y por ello, proceden a mi cese como miembro de la mencionada
ejecutiva regional de esta federación de Comisiones Obreras.
Hasta ese momento, cabía la posibilidad de
un error por exceso de celo o una interpretación errónea de las
compatibilidades existentes en este sindicato; sin embargo, una vez, oídas las
manifestaciones de la mayoría de miembros de esta ejecutiva de dirigentes
sindicales de ámbito regional en Comisiones Obreras, no cabe duda, pertenecer a
un sindicato de clase como CC.OO. y/o ser cuadro sindical del mismo, según
estos dirigentes, es incompatible con ser candidato a elecciones municipales en
la lista de Izquierda Unida, a pesar del Derecho Constitucional referido a los
derechos fundamentales y a las libertades públicas de las personas.
La privación de mis derechos fundamentales
en un sindicato de clase como Comisiones Obreras, tendrán que ser recuperados
por la vía jurídica, ya que, estos dirigentes al tomar esta decisión, careciendo
de una visión social y política acorde con la situación actual de la clase
trabajadora, deciden ellos, utilizar la
vía de la exclusión frente al trabajo sindical.
Y sin embargo, cientos de cuadros sindicales
en todo el territorio de Castilla-La Mancha y todo el Estado, han podido
participar libremente formando parte de las diferentes candidaturas municipales
y autonómicas que se han conformado, a excepción de quién hoy, por imperativo
estatutario se ha visto privado de un derecho constitucional que disfruta la
mayoría de españoles, afiliados o no a un sindicato.