Telefónica en el centro del capitalismo radical y salvaje.

 Por: José María Serrano Rodríguez

Los procesos de privatización iniciados en el año 1985 por el Gobierno de Felipe González (PSOE) y culminados en 1999 por el Gobierno de José María Aznar (PP), modificaron el papel del servicio publico de las telecomunicaciones en España y concretamente la figura de la empresa Telefónica, entrando a saco en el concepto más amplio del empleo fijo, estable, seguro y para toda la vida que más de 67.000 trabajadores y trabajadoras, como tantos y tantas, venían mantenido hasta la entrada en vigor de estas políticas liberalizadoras de los servicios públicos, contrarias a los derechos de los trabajadores y encaminadas a propiciar la aplicación de un mercado capitalista en una economía sin restricciones. Iniciándose, de igual forma, un deterioro paulatino de este servicio publico y su carácter universal para los ciudadanos.

A partir de esos momentos, con la escusa de la liberalización y la entrada de la competitividad en las telecomunicaciones, se producen varias formulas de reducción de plantilla bajo la forma de Expedientes de Regulación de Empleo que producen más de 17.300 bajas en el periodo 1999-2000 y una perdida cercana a 14.000 puestos de trabajo en el periodo del 2003-2007.

Hoy, esas políticas de aminoración de costes por la vía de reducción de personal, sitúan a Telefónica en una plantilla de 34.000 empleados, estando previsto volver a reducir 8.500 puestos de trabajo en los próximos cinco años, en una continua política de amortización y perdida de puestos de trabajo que no tienen punto final. Sin embargo, los beneficios empresariales del Grupo Telefónica han dado un resultado reciente de 10.167 millones de euros, el mayor logrado jamás por una compañía española, creciendo un 31% durante el último año 2010.

Sin embargo, el debate abierto estos días sobre la conveniencia o no de una reducción de plantilla en Telefónica o bien, las condiciones de salida de esos 8.500 trabajadores, es un debate falso que sitúa a los trabajadores en una disyuntiva económica e ideológica adversa y no clarifica el verdadero futuro de la empresa o de la continuidad de los puestos de trabajo que actualmente permanecen.

Nos encontramos en una verdadera batalla del sistema de la economía de libre mercado (capitalista) que en esta ocasión, esta liderado por los directivos de Telefónica y su Presidente Cesar Alierta que conjuntamente en consonancia con las políticas neoliberales europeas y sus apoyos en España;  nos vienen a proponer una nueva reducción del Mercado de Trabajo, sin importar las formulas económicas que se utilicen, van imponiendo continuas reducciones de plantilla y por otro lado, va haciendo aumentar el Desempleo y contienen de forma gratuita el crecimiento salarial.

Este tipo de situaciones, son consecuencia de una política económica errónea que se viene practicando desde hace años y que tiene como ejemplo la reciente Reforma Laboral que ampara mayores facilidades de despidos, mediante la figura del Despido Objetivo, favorecen a los empresarios y las grandes empresas, facilitando al mismo tiempo, una gran perdida de derechos que los trabajadores venían disfrutando, como es el caso del límite de jubilación a los 65 años. Amparo político que se ha visto reflejado en los dos partidos políticos mayoritarios (PSOE-PP).

Ante estas medidas empresariales, solo caben, políticas colectivas encaminadas a reponer las tasas de empleo que son necesarias en las empresas y tomar medidas, como la reducción de la jornada laboral que haga posible la entrada de mayor número de trabajadores en el mercado laboral; siendo las empresas las que deben repercutir los costes sociales y la reposición de empleo con cargo a sus beneficios empresarial. A esto le llaman Revolución.

La democracia invade las plazas y calles de las ciudades españolas.

Hace pocos días, antes de producirse las manifestaciones del 15M, multitud de personas venían reproduciendo que la situación social y política no era la correcta y algo había que hacer o bien, algo se debía de mover. Sin embargo, los considerados responsables de la situación, junto a quienes han mirado hacia otro lado o simplemente, no han intervenido para evitarlo, siguen sin dar importancia a los momentos históricos que se vienen produciendo, permaneciendo a la espera de que esto sea una simple manifestación o puesta en escena que pasara sin más.

Sin embargo, el 15M ha venido a despertar inesperada y espontáneamente una nueva forma de pensar que todos y todas estaban esperando, para defender los intereses de los ciudadanos, de los trabajadores, de los empleados públicos, de los pensionistas, de los jóvenes, etc,. Un impulso ideológico que no es nuevo en la historia,  que va resurgiendo cada vez que los poderosos, los gobiernos y las instituciones dan la espalda a la sociedad, cada vez que el sistema fracasa y se hace intolerante, cruel y miserable contra el pueblo soberano.

La Plaza Mayor de Ciudad Real, también se ha llenado de Democracia, dónde la celebración de Asamblea ha venido recogiendo la opinión de muchos ciudadanos de diferentes edades; jóvenes y no tan jóvenes, pensionistas, empleados públicos, mujeres, trabajadores y parados. Todas y todos han expresado libremente su desacuerdo con la situación social y política que se vive en España y en el mundo, aportando ideas, con un grado de convivencia y debate democrático que ha dado buen ejemplo, para envidia de nuestros dirigentes políticos y sociales. Unidos en un lema común continúan las concentraciones y las asambleas hasta conseguir los objetivos democráticos y de cambio que son necesarios realizar, recuperando las conquistas sociales que nos han sido arrebatadas en estos últimos tiempos.

Pero no todas y todos, estaban en las plazas, Aún falta por llegar más gente a las concentraciones, antes de que se tomen las decisiones importantes y antes de que se produzcan los cambios. Falta muy poco para hacer realidad una nueva revolución y que de comienzo a visualizarse la Democracia Real que ha traído esta movilización ciudadana que instauré el autentico Gobierno del Pueblo. Juntos tendremos que aparcar las diferencias, empujar el trabajo colectivo y la consolidación del Movimiento Social más importante que se ha producido en España de forma espontanea.

Las Reformas necesarias aprobadas por el pueblo soberano, deberán afectar a los poderosos, a los opresores y ser respetadas por los antiguos representantes de las Instituciones que será necesario Democratizar, para beneficio colectivo de la soberanía del Pueblo..

Nuestras manos pueden cambiar el mundo.

El próximo día 22 de Mayo, tenemos la oportunidad de cambiar el mundo, en nuestras manos esta la posibilidad de modificar las cosas, con nuestra participación y nuestro apoyo muchos hombres y mujeres, millones de ciudadanos y trabajadores, esperan ver un mundo mejor, más justo, y más igualitario.

En nuestras manos está el futuro de millones de personas, de sus empleos, de sus condiciones de vida y trabajo. Tenemos esa posibilidad, aprovecha tu mano y cambia el mundo.

1º de Mayo. Contra los recortes sociales y por un empleo con derechos.

La conmemoración del 1º de Mayo, ha estado presidida por los efectos perversos de la situación de crisis y las secuelas de las políticas antisociales y laborales que se vienen aplicándose contra los trabajadores. Políticas que han tenido en España y otros países europeos unas consecuencias negativas para millones de trabajadores y trabajadoras que han sido enviados por sus empresas a engrosar las grandes cifras de desempleo que vienen creciendo de forma alarmante y continuada; sin esperanza de cambio, para quienes sufren los recortes sociales, las pérdidas de derechos, y solo les queda la esperanza de encontrar una salida a la crisis.

Mientras tanto, una nueva sociedad se va instalando en la abundancia económica y financiera, sin la más mínima preocupación por la situación de precariedad y desempleo que va creciendo en España. La sociedad de los beneficios de las grandes empresas, de las grandes entidades bancarias y la abundancia económica, va sometiendo al más puro silencio a casi cinco millones de personas desempleadas, a un millón de familias sin ningún puesto de trabajo entre sus miembros y a una clase trabajadora que ha apostado por la defensa de sus empleos a costa de ver sometidos sus derechos, viendo mermados infinitamente sus condiciones laborales, mediante una serie de recortes que han dado al traste con las conquistas sociales alcanzadas durante muchos años de luchas obreras.

Estos cambios sociales, vienen de la mano de una nueva forma de gobernar en un entorno social y político contando con la connivencia de diferentes actores que representan la gran obra del Neoliberalismo, con la representación aprendida, nos cuentan que es la única fórmula para salir de la crisis y acabar con los problemas sociales que tienen los trabajadores. En este Teatro, los primeros actores y quienes han ocupado las primeras filas del patio de butacas, son el actual Gobierno de Zapatero y el PSOE que aplauden toda la obra, sin haberse leído antes el guión. Al mismo tiempo, no podemos olvidar a los actores secundarios del PP que no habiendo podido llegar a alcanzar la condición de actores principales, participan en todas las escenas, se saben perfectamente el guión y esperan llegar a presidir la obra en la próxima función.

Finalmente, los trabajadores tenemos que buscar la fórmula de escribir una nueva obra en este teatro que tenemos que reformar, con un guión en el que podamos encontrar una salida social a la crisis y donde los actores principales seamos los propios trabajadores, para finalizar bajando el telón dando la espalda y tapando a los malos interpretes que nos representan desde el PSOE y el PP.

VIVA EL 1º DE MAYO.  VIVA LA LUCHA OBRERA.