Utopía


“La Utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. ¿Entonces, para qué sirve la utopía?
Para eso: sirve para caminar

Hasta siempre, Marcelino. Tu lucha sigue.


Ni nos domaron,
ni nos doblaron,
 ni nos van a domesticar.

¿Dónde estás Marcelino Camacho?

Por José María Serrano Rodríguez.
marcelino bn Marcelino, hoy he pasado por la sede de Comisiones Obreras y no he podido verte, no estabas allí. He buscado por todas partes, al camarada, al metalúrgico, al sindicalista, al educador de obreros, al viejo luchador; he preguntado por ti y aunque sabia que te has ausentado,  allí en asamblea, había muchos trabajadores que querían escucharte, buscaban tu consejo y también, esperaban recibir tu apoyo en estos momentos difíciles  para todos. Pero mientras vamos a la asamblea, quiero contarte la historia de un sindicalista, un gran sindicalista, un excelente padre de familia y un admirado militante:

Nació en 1918, en un pequeño pueblo de la provincia de Soria. En plena juventud, por ser comunista, por defender la Republica Española y por luchar al lado de la legalidad, sufrió las represalias del bando vencedor  de aquella cruel guerra y fue recluido en un campo de concentración, en Tánger, enviado a un batallón de trabajos forzados, junto a muchos combatientes en la guerra civil española.

En 1957, después de ser indultado, regreso a España para trabajar como obrero metalúrgico en la empresa Perkins y rápidamente sus compañeros de trabajo le eligieron miembro del Comité de Empresa de la fabrica.1asamblea ccoo Desde ese momento, impulso las actividades de las comisiones obreras, defendiendo a los trabajadores al margen del sindicato único franquista. A pesar de todo, con un grupo numeroso de trabajadores y militantes comunistas, apoyo, encabezo y lidero  la constitución de las Comisiones Obreras y su extensión por todo el territorio Español.  carcel de carabanchelEsto último,  fue la causa  principal de su detención y procesamiento, en el llamado proceso 1001, que le llevo a la cárcel de Carabanchel, junto con otros sindicalistas, compartiendo con ellos varios años de cárcel, llenos de celdas y barrotes.

Con la muerte del dictador, pudo iniciar una etapa de legalidad aunque no de tranquilidad, de este modo, inicio una incesante militancia, una gran convicción política de izquierdas y una vida dedicada a defender a la clase trabajadora.

Finalmente, sus compañeros le eligieron secretario general, al frente de Comisiones Obreras, en su 1º Congreso Confederal celebrado en Madrid en julio de 1976. Atrás quedaron, años de clandestinidad y luchas obreras por alcanzar la democracia, traer la libertad a nuestro país y conseguir elevar las condiciones laborales de la clase trabajadora en España. El contribuyó a la democracia que ahora vivimos en España.

Y ahora, mi querido profesor, vamos a la asamblea,  los trabajadores nos esperan, escucha, te han dedicado una canción:





El espíritu revolucionario francés sorprende de nuevo a Europa

revolucion francesa El pueblo francés, como lo hiciera en 1789, ha salido a la calle para proclamar su rechazo y oposición a unas medidas injustas contra la clase trabajadora, en esta ocasión para rechazar las pretensiones de su gobierno que quiere imponer reformas por la fuerza, como es la jubilación forzosa a los 62 años.

mayo 68
También, hace poco tiempo, en Mayo de 1968. Los jóvenes estudiantes, trabajadores y trabajadoras franceses mostraron al mundo su descontento social como consecuencia de la situación que se estaba viviendo en toda Europa. Aquellas protestas pusieron en tela de juicio un sistema económico, social y político que además de ser injusto, era necesario cambiar para la supervivencia de las clases más desfavorecidas, en un mundo económicamente insolidario.

huelga francia Hoy, de nuevo, la clase trabajadora francesa, está dando una lección de unidad y respuesta colectiva que ha hecho posible mantener varias huelgas generales desde comienzo de año, con multitud de movilizaciones, rechazando las pretensiones de un sistema neoliberal europeo ansioso de poder e insaciable en sus beneficios económicos, injusto e insolidario con los trabajadores.

g20Después de transcurridos más de 40 años, desde aquel mayo del 68. El Presidente Nicolás Sarkozy en Francia, Rodríguez Zapatero en España,  Ángela Merkel en Alemania  y otros tantos mandatarios europeos, están dispuestos a someter a toda la clase trabajadora a una serie de cambios que solo beneficiarán a los más ricos y poderosos. La política y  el mundo de las finanzas, han sellado un acuerdo que garantiza su supervivencia pasando por encima de millones de trabajadores que van a ser sometidos día a día a la mayor injusticia social que ha existido en la historia del movimiento obrero mundial.

Los trabajadores, estudiantes y ciudadanos franceses, vuelven a demostrar sus convicciones de luchar por la libertad, igualdad y  la fraternidad de todos. En un mundo más moderno pero soportando la misma opresión que hace cien años.
Las banderas de la clase trabajadora europea deben ponerse en marcha y recorrer con paso firme, los caminos de la libertad y la solidaridad, derribando muros y fronteras financieras que de nuevo esclavizan fuertemente a los más necesitados.
liberte, fraternite

La juventud nacida con la constitución: Inquieta, con ideas y sin esperanzas de futuro.

José María Serrano Rodríguez            07/10/2010

chema 8junio2010Haciendo un análisis de la situación sociopolítica que se viene produciendo en España, en ésta última etapa, coincidente con el fenómeno de crisis institucional y financiera, se aprecia también, una alta sensibilidad social entre los jóvenes, relacionada con la pérdida de valores de representación colectiva y una creciente ausencia de contenidos sociales de progreso. Situación que va sumergiendo a la sociedad, en una tensa sensación de impotencia, a la espera,  de algún acontecimiento que rompa o justifique esa visión catastrofista permanente y sin soluciones colectivas. De este modo, si fuera posible fijar de nuevo las manillas del reloj y retroceder en el tiempo preciso, podríamos fijarla en la hora exacta que corresponde al día 6 de diciembre de 1978, fecha en la que los ciudadanos españoles refrendaron la Constitución Española, confluyendo en un nuevo periodo democrático lleno de expectativas de uno y otro signo político, pudiendo comparar aquella etapa de respaldo o apuesta ciudadana en los cambios que se habían producido en España, en un contexto progresista y, por otro lado, la situación de desprestigio de lo social que se viene protegiendo por la gran mayoría del poder político actual.

constitucion españolaDe este modo, después de algo más de treinta años, aquella juventud española y la jovencísima carta magna, han sufrido un doble desengaño; por un lado, mientras la constitución española ha dejado de ser efectiva en la defensa de la igualdad de oportunidades y garantía de un reparto progresista del estado de bienestar;  de otro,  nuestros jóvenes no encuentran respaldo de futuro en los contenidos que alentaron la constitución. Así, podemos mencionar como el derecho al trabajo es cuestionado por más de cuatro millones de desempleados que sufren este drama social; el derecho a una vivienda digna está cada día más condicionada a una economía individualista y alejada del estado del bienestar; el derecho de expresión, huelga y manifestación,  viene siendo puesto en entredicho,  por el poder supremo de los medios de comunicación, bajo cualquier signo o influencia política; también, la contribución social de los sindicatos de trabajadores se ha desequilibrado en favor de las asociaciones empresariales, donde la aprobación del gobierno de la reforma laboral ha trucado el derecho a la negociación colectiva laboral entre los representantes de los trabajadores y empresarios, así como la fuerza vinculante de los convenios, todo bajo el todavía amparo de la carta constitucional.

Además,  está en duda razonable la contribución de todos al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad; del mismo modo, la garantía mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, se ha diluido, así como,  la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Y finalmente, las condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural, parece que tendrá que esperar a la efectiva promoción de unos poderes públicos que no son capaces de ejecutar ese mandato social.

Estos jóvenes, hombres y mujeres que sabiendo de la etapa difícil vivida por sus padres o abuelos,  han crecido junto a la Constitución, creyendo en el amparo de sus instituciones que junto a los poderes públicos, daban un valor social garantista de un estado del bienestar progresista con vocación de futuro, están en estos momentos, inquietos por su futuro y expectantes de sus ideas.

Váyase, Señor Díaz Ferrán

Mucho están tardado los empresarios españoles en abordar definitivamente un cambio en su cúpula directiva y concretamente, en el proceso de elección de un nuevo Presidente de la CEOE, mediante la destitución de su actual representante, el señor Díaz Ferrán.

presidenteCEOEParece que tras la Huelga General del pasado 29-S,  los dirigentes empresariales, tienen la intención de analizar todo el proceso de jornada de huelga general vivido en España y con ello, hacer balance sobre la cruzada antisindical que han propiciado en muchas empresas y alentado sus medios de comunicación. Creando suficientes mecanismos de difusión para extender toda clase de infamias y descalificaciones contra los sindicatos o sus dirigentes sindicales, con el único objetivo de acallar las movilizaciones o que tuvieran poco éxito.

Sin embargo, a pesar de la campaña realizada por estos abraza subvenciones de beneficios crecientes, las trabajadoras y trabajadores participaron activamente en la huelga, creando un frente común definido contra la economía empresarial, financiera o de gobierno que lesiona y hurta los derechos de toda la clase trabajadora. Frente común que será muy difícil menospreciar, a pesar, de las incertidumbres que se vienen promoviendo desde la vida sociopolítica en el gobierno.

Díaz Ferrán, ha sido un ejemplo poco educativo o ilustrativo del empresariado español y un elemento distorsionador en la vida social, política y empresarial que sus propios benefactores deberán aconsejar,  váyase señor Díaz Ferrán.

Estuvimos en la Huelga General 29-S

Artículo realizado por:    Jesús Camacho Segura
Secretario de Acción Sindical CCOO-Castilla La Mancha.

jesus camacho Fui huelguista el 29-S; soy sindicalista. Estoy convencido de lo que hago, aunque sé que puedo cometer errores; soy humano. Me siento satisfecho de la respuesta laboral y social que han dado los trabajadores y trabajadoras en Castilla-La Mancha y en España. Defiendo un modelo social más justo e igualitario; quiero una democracia repleta de valores éticos y progresistas.
Soy sindicalista, fui huelguista el 29-S. Reclamo empleo, derechos laborales y prestaciones sociales adecuadas. Me opongo a que la crisis se descargue sobre los mismos, exijo la rectificación de la reforma laboral, pido acuerdo y diálogo para que no se recorten los derechos de jubilación, aspiro a que se escuche la reclamación sindical para reforzar las prestaciones por desempleo.
El 29-S estuve con otra mucha gente, con muchas mujeres y hombres que nos identificamos con la necesidad de la defensa colectiva de lo mas productivo de la sociedad; de los que trabajamos, de los que no lo pueden hacer porque no tienen ofertas de empleo, de aquellos otros que lo dieron todo para hacer un país más próspero -los jubilados y jubiladas-.
En la huelga general hemos pedido que las cosas se hagan de otra manera, hemos expresado la necesidad de la rectificación del Gobierno para que no se dañe más nuestra economía, para que no se desvanezca el Derecho del Trabajo, para que no se rompa el equilibrio de las partes en el conflicto entre capital y trabajo, para que se tome otro camino que haga posible una pronta recuperación; porque otra alternativa es posible.
Los trabajadores y trabajadoras,  sobre todo los que han perdido su empleo o no lo pueden encontrar, estamos sufriendo como nadie la dictadura de los mercados financieros que provocaron la crisis y las decisiones gubernamentales, que obedecen una "hoja de ruta" de lo más conservador de Europa y del mundo.
Aquí, en España, un Gobierno ciego y desorientado abraza las ideas y recomendaciones de quienes nos han llevado a esta situación, golpeando a las capas populares, a los asalariados, a los empleados públicos, a los pensionistas. Un Gobierno que, en alianza con el pensamiento conservador -político y económico-, determina que todos los sacrificios los hagan los más débiles y desequilibra la correlación de fuerzas en el orden laboral.
Por eso era imprescindible la huelga general. Por eso he extendido su llamamiento; por eso he sido un activista de la rebeldía y la exigencia. Porque juntos podemos hacer que se cambien las cosas. Los sindicatos, los legítimos representantes de los trabajadores y trabajadoras, son dialogantes, son flexibles, tienen propuestas, son coherentes y razonables. Y firmes en sus principios, en la defensa de la justicia social. Sacrificios sí, pero para todos. Política sí, pero no la que pide los mercados y los mercaderes.
Soy consciente, somos conscientes quienes tenemos la responsabilidad de estar al frente de organizaciones sindicales, de que estamos ante un escenario difícil y complicado. Por eso hemos realizado propuestas que, cabe recordar, no se han querido atender. Por eso hemos tenido que responder con el conflicto social más poderoso que tiene nuestro estado de derecho.
El 29-S, la huelga general, ha concluido. Ha habido mucho ruido antes de su convocatoria; sobre todo de quienes ven una oportunidad en la crisis para derrotar al Gobierno y, de paso, intentar socavar el contrapeso sindical para que otras políticas más duras, y más conservadoras, se abran paso. Los que elevaron el ruido ayer, lo siguen haciendo hoy, porque en todo ello hay una lucha de intereses, hay una pugna ideológica para implantar otro modelo social.
Los que convocamos la huelga, los que la hicimos, ni somos ciegos, ni sordos. Distinguimos el ruido y la música, sabemos respetar y escuchar. La huelga general consiguió su propósito. Había mil razones, muchos argumentos para llevarla a cabo, era imprescindible expresar masivamente el descontento y la llamada a la rectificación del gobierno. Quienes ni la ven, o quienes intencionadamente siembran opinión para que nunca se vea, dan excusas para no hacerla y, cuándo se hace y triunfa, niegan la evidencia.
Fui huelguista el 29-S, soy sindicalista. Los millones de personas que han secundado la convocatoria han contribuido a muchas cosas; no sólo a combatir una política errática y prevenir futuros recortes. Estoy orgulloso, hay que estar orgulloso, porque este día hemos reforzado la democracia y la libertad, la que a otros "poderes" sólo les interesa si la controlan y la dirigen.
Ahora, continuará la defensa de lo que nos es propio. Seguiremos ampliando nuestros espacios de reflexión y trasladaremos nuestras ideas; rechazaremos que nos "asfixie" un pensamiento lleno de podredumbre y de avaricia, ese pensamiento de los que se acuerdan del trabajo y la libertad cuándo otros exigimos libertad y trabajo; los que creemos de verdad en una democracia  de valores y de iguales. Queremos trabajar y tener derechos. Queremos unas relaciones laborales modernas, que reafirmen el papel y la contribución de la fuerza del trabajo y del conocimiento.
Hice la huelga el 29-S -siempre las he hecho, todas; fueran en el ámbito de la empresa o tuvieran carácter general- y se me ha descontado, como en todas, el salario, como a los millones de personas que ejercemos el derecho a la huelga, porque soy uno más.
Soy sindicalista. Milito, junto a muchas otras personas, por una buena causa, la de los trabajadores y trabajadoras, merece la pena.